Cementerio de Recoleta: ¿Por qué es un atractivo turístico impresionante?
En apenas un par de cuadras de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires convergen dos imágenes. A un lado se sirven platillos, cervezas y hasta se escucha música a todo lo que da. Del otro, los sombríos pasillos del Cementerio de Recoleta. ¿Por qué tiene un atractivo turístico impresionante? Descúbrelo en este artículo.
Este camposanto tiene su entrada por la calle Junín y se halla en medio de la urbanidad de uno de los barrios más elegantes de la capital argentina, y que lleva el mismo nombre: Recoleta.
Un nombre con historia
En el siglo XVIII se instalaron en la localidad los monjes de la orden Recoletos Descalzos, de allí el nombre. En 1822 se decomisó un huerto de los frailes y se destinó para crear el Cementerio del Norte, pero en el común de la gente se le conocía como el de la Recoleta. Ese nombre fue adoptado legalmente desde 1949.
Al principio hubo rechazo por la implementación de este camposanto, porque deslucía con la majestuosidad de las casas de estilo francés y otras mansiones lujosas del lugar. No en vano la llamaban la pequeña París.
En 1881 las autoridades de la época se vieron en la necesidad de hacer un pórtico monumental con grandes paredones a los lados, también como una exigencia de los habitantes de la zona.
Las familias más pudientes comenzaron a edificar lujosas bóvedas, todo muy vinculado a la movida renacentista que se vivía en Europa. Con los años empezaron a generarse leyendas, mitos e historias vinculadas a los personajes que están enterrados en el lugar.
¿Cómo llegar al Cementerio de Recoleta?
Si vas a Buenos Aires, el Cementerio de Recoleta es uno de los lugares que tienes que visitar. Está en un punto céntrico de la capital, por lo que muchas unidades de transporte público te dejan cerca.
Otra de las opciones es tomarse una de las líneas del Subte (metro). Lo bueno de este sistema es que todas las líneas están conectadas, así que desde cualquier punto de la ciudad puedes llegar hasta el camposanto. Debes salir en la estación Las Heras del Subte H y luego caminar unas cinco cuadras.
Hay algunos tours que también puedes hacer. Si buscas comentarios sobre este sitio en Google, algunos usuarios manifestaron que lo mejor para conocer bien la historia de este cementerio es ir con un guía. Desde marzo del año 2022 se colocó una tarifa para ingresar al sitio. Calcula unos cinco dólares para turistas.
Si ya sientes la necesidad de estar entre las criptas, mejor te contamos algunas de las leyendas e historias que existen sobre el lugar. Hay personas que han dedicado su vida a relatar lo que ocurre entre nichos, tumbas e imponentes bóvedas.
Historias en el cementerio de Recoleta
Más allá de la majestuosidad del Cementerio de Recoleta, considerado una de las tres necrópolis más importantes del mundo por su arquitectura, cada pasillo cuenta una historia que involucra a familias reconocidas de Argentina y hasta altos funcionarios gubernamentales.
Para que te hagas una idea, fue declarado Monumento Histórico Nacional donde, además, hay otros 90 monumentos nacionales. Ahí se encuentran presidentes, empresarios y artistas. También personalidades de la aristocracia de los siglos XIX y XX.
Rufina fue enterrada viva
Aunque es parte de una leyenda urbana, que muchas veces fue desmentida por la familia, algunos creen que Rufina Cambaceres, quien falleció en 1902 el día de su cumpleaños 19, fue enterrada con un ataque de catalepsia, es decir, que estaba consciente pero sin poder moverse y con signos vitales desaparecidos.
Es conocida como la joven que murió dos veces, pues hasta en los diarios se decía que seguramente había fallecido de asfixia al no poder salir de la cripta familiar tras superar el ataque. Hoy la bóveda tiene la imagen de una hermosa mujer en su portal.
David quiso quedarse en la Recoleta
Es también conocida la historia de David Alleno, quien era un conocido trabajador del Cementerio de Recoleta. Durante años laboró en el lugar como cuidador. Algunos decían que estaba obsesionado con el sitio, por lo que comenzó a reunir y luego a invertir en realizar una cripta.
La bóveda quedó majestuosa. Un hombre de sombrero y saco en brazo esculpido en su puerta está en el lugar. Cuando la obra estuvo lista, se dice que David tomó la determinación de quitarse la vida para ocupar su tumba.
Una muerta que baila en la Recoleta
Las leyendas urbanas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires son muchas, pero hay una vinculada al Cementerio de Recoleta, que hasta el día de hoy muchos afirman que es un hecho real.
El barrio de Recoleta es amplio, pero justo cerca del camposanto se encuentran bares, boliches-discotecas y restaurantes. Muchas personas hacen vida nocturna mientras están bloqueadas las puertas del cementerio. El lugar cierra a las 17:00 horas, luego de abrir a las 8:00.
En una noche de verano bonaerense, una chica muy pálida y vestida de blanco se hallaba en la esquina de la calle Vicente López y Azcuénaga. Un hombre la vio y no dudó en invitarla a bailar, y ella aceptó sin problemas.
A la salida del local, ella comenzó a temblar de frío y el caballero se sacó su abrigo y se lo colocó a la dama. El momento dio pie a un intento de beso por parte del hombre, pero fue rechazado.
La chica salió a veloz carrera y llegó al portal del Cementerio de Recoleta, el cual traspasó. Atónito el sujeto, pidió al guardia de seguridad que le abriera tras contarle lo que le había pasado.
Buscó por todas las criptas, tumbas y nichos hasta que halló su abrigo. Al levantarlo vio que en la lápida estaba el nombre de una mujer, el mismo que le había dado la chica con la que estuvo en el baile.
Se llamaba Luz María García Velloso, hija de un escritor, quien falleció a los quince años tras ser diagnosticada con Leucemia. Su madre ordenó construir un umbral en su cripta, donde hay una imagen tallada de la quinceañera y donde, además, se le vio dormir entre sollozos.
Un lugar que quedará en tu memoria
Hay turistas que solo planifican visitar Buenos Aires por todas las leyendas que se escuchan en Europa del Cementerio de Recoleta, en el que se encuentranunos 6.400 mausoleos distribuidos en decena de pasillos.
En uno de ellos yace finalmente Eva Duarte de Perón, Evita, tras la polémica con el cuerpo embalsamado. Su familia, al recibir los restos, decidieron colocarla seis metros bajo tierra y con una capa pesada de metal.
Buenos Aires está construido de pasión, de grandes historias y de una arquitectura que vale la pena conocer. Suele haber muchos tours que te podrían hacer un recorrido por sitios emblemáticos, aunque cualquier amigo o habitante de la ciudad puede servirte de guía.
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