¿Cómo apoyar la conservación de los mares?
Conocer hermosas playas es una gran experiencia. Pero, ¿sabías que muchas están amenazadas por la contaminación? La conservación de los mares puede ir con el turismo y hoy te diremos cómo.
Así que, ¡sigue leyendo! Te mostraremos cómo puedes colaborar con el saneamiento de los océanos.
Basura flotante: un gran problema
La comunidad científica tiene décadas advirtiendo que la salud de los océanos se deteriora y como prueba de ello están las cinco grandes manchas oceánicas, también conocidas como islas de plástico.
Estas “islas” son el producto de la acumulación de basura arrastrada por las corrientes. Se encuentran en el Mar Pacífico, en el Océano Índico, en el Pacífico Sur y en el Océano Atlántico.
En este último se ha comprobado la existencia de dos.
De una u otra manera, todos en el planeta hemos contribuido a que esto suceda. Así que, es momento de revertir lo que la mano del hombre ha provocado.
Cada 18 de septiembre se celebra el Día Mundial de las Playas, pero no hace falta esperar esa fecha para actuar. ¿Quieres saber cómo? ¡Enseguida te contamos!
6 cosas que puedes hacer para conservar los mares
Preparamos una lista de lo que puedes hacer desde ya para ayudar en la conservación de los mares.
1. Usa menos productos plásticos
¿Sabías que cada segundo se arrojan al mar unos 200 kilos de plástico y por lo menos el 70% termina en el fondo marino?
Esto afecta a la biodiversidad que habita en las aguas y amenaza con destruir las playas, tal como las conocemos.
Una manera de reducir este impacto negativo es usando menos productos cuyos envases sean de plástico. La razón es que, este material es uno de los más perjudiciales para los océanos.
Tú puedes hacer pequeños cambios que marcan la diferencia como:
- Reutilizar las botellas de agua;
- Preferir productos hechos con material reciclado;
- Usar bolsas ecológicas para llevar las compras;
- Evitar las pajitas;
- Adquirir menos artículos empaquetados y más a granel.
2. No compres productos que afectan la vida marina
Actualmente, abundan en el mercado productos hechos a base de la vida marina. Entre ellos:
- Joyería de coral,
- Accesorios decorativos con caparazones de las tortugas carey,
- Conchas de caracoles,
- Productos derivados de algunas especies como el tiburón, entre otros.
La mayoría son elaborados a partir de la pesca indiscriminada que amenaza la vida de muchas especies. Incluso, algunas se encuentran en peligro de extinción.
Así que no compres este tipo de artículos. Cuando viajas puede ser tentador llevarte un recuerdo de la vida marina, pero al hacerlo contribuyes con estas prácticas que, en su mayoría, son ilegales.
Si necesitas productos hechos a base del mar, revisa las etiquetas. Deben tener un certificado de haber sido elaborados a través de prácticas sostenibles.
3. No dejes basura en las playas
Parece una recomendación obvia, pero nunca está de más. Cuando estés de vacaciones, por favor, no arrojes basura a las playas.
Deposita los desperdicios en los lugares destinados para ello, sé uno de esos turistas que viaja sin contaminar.
Toma en cuenta que, por ejemplo, las colillas de cigarrillos tardan hasta 20 años en desaparecer de manera natural. Las especies marinas pueden comerlas y sufrir daños irreversibles.
Pero no solo se trata de la alimentación. Las especies marinas corren el riesgo de enredarse en la basura que flota en el mar, como los anillos de plástico usados para unir las latas de bebidas gaseosas.
Este es un ejemplo: en el año 1993 la fotografía de una tortuga le dio la vuelta al mundo. El animal quedó atrapado en un anillo de plástico de six packs y desarrolló una deformidad. Esto amenazó su existencia hasta que fue rescatada por conservacionistas.
La tortuga llamada “Peanut” es solo una muestra de lo que los desperdicios pueden hacer en los océanos.
4. Utiliza productos biodegradables en las playas
¿Quién no quiere tener un bonito bronceado en vacaciones y disfrutar al máximo un día de playa? Es importante que sepas que puedes conseguirlo y al mismo tiempo ayudar con la conservación de los mares.
Cuando compres protector solar y bronceador, procura que sean biodegradables. Los artículos con estas etiquetas están diseñados para no causar daños a la vida marina.
Los productos biodegradables son aquellos que se descomponen fácilmente en los entornos naturales con el pasar del tiempo. No solo se reducen a los bronceadores, también existen bolsas, envases, botellas, entre otros.
5. Reduce las emisiones de CO2
Te preguntarás ¿cómo hago esto? Se trata de cambios muy sencillos en tu vida diaria que son bastante significativos para cuidar de los océanos. Solo tienes que:
- Desconectar el cargador de tus dispositivos móviles y apagar los equipos electrodomésticos cuando no los uses;
- Cambiar las lámparas de tu hogar por iluminación LED;
- Trasladarte en bicicleta o caminar cuando tengas que hacer trayectos cortos. Así usas menos el auto;
- Reciclar todo lo que puedas;
- Plantar un árbol. Las plantas son sumideros de carbono capaces de retener el CO2;
- Apagar las luces cuando no estés en casa.
Si piensas que una sola persona no hace la diferencia, te equivocas. Al realizar cambios en tu estilo de vida, indirectamente te estás incorporando a los movimientos que trabajan en preservar el planeta.
Mientras más personas se sumen a una vida más sostenible, mayores las posibilidades de lograr un verdadero cambio.
6. Apoya a las organizaciones que trabajan en la conservación de los mares
En los últimos años han nacido, en todo el mundo, organizaciones que trabajan para proteger los océanos. Existen diversas formas de apoyarlas.
Por ejemplo, puedes:
- Sumarte a las actividades que realizan. Es el caso de la limpieza de las playas, cada 18 de septiembre;
- Divulgar el mensaje de preservación de los mares;
- Realizar aportes económicos y contribuir con cualquier otra cosa que necesiten para sus actividades.
Estas son solo algunas ideas, pero puedes hacerlo de la forma que quieras. ¡Hay muchas acciones que puedes emprender!
Con solo poner en práctica un cambio en tu vida diaria y en las vacaciones, seguro marcarás una gran diferencia para la conservación de los mares.
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