Viaje a Brasil: naturaleza y aventura garantizadas

Es tal la riqueza cultural, natural, urbanística y los destinos de aventura en Brasil que durante los últimos años, el país llegó a recibir más de 6 millones de turistas anuales. Es una nación tan extensa que pretender recorrerlo todo en una o dos semanas, es una idea alejada de la realidad.

En promedio, se necesita más de un mes si te transportas por la vía aérea, en cambio, si vas por tierra, ¡3 meses podrían no ser suficientes! Sin embargo, no es necesario renunciar a tu trabajo para conocer todo Brasil.

Por fortuna, basta con visitar los lugares adecuados en tu viaje. Pensando en ello, te presentamos esta lista con lo mejor de sus regiones más conocidas, así como las actividades más cargadas de diversión y aventura en cada una de ellas.

1. Río de Janeiro

Lo primero al hablar de Río de Janeiro, es mencionar al Cristo Redentor. Las razones para visitarlo son muchísimas, es que, además de ser una de las 7 maravillas del mundo moderno, ofrece una vista espectacular de toda la ciudad y más allá. Es, por mucho, el punto turístico más importante de la zona.

Para llegar a él, tienes tres vías: La primera, en tren, en el que serás testigo de un hermoso trayecto que atraviesa una selva. La segunda, en furgoneta. Y, la tercera: Caminando. Si no te parece suficiente la belleza del camino del tren y quieres un recorrido divertido (aunque agotador) con tus compañeros, esta es tu mejor opción, además, ¡es gratis!

Después de ir a tan reconocido monumento, puedes aventurarte a una de las 50 playas de la ciudad. Aunque las más famosas son Copacabana e Ipanema, en el resto de ellas, también es posible pasar unas horas muy agradables y divertidas.

Para conocer aún más sobre la biodiversidad del lugar, no debes pasar por alto el Jardín Botánico y el Parque Lage. En ambos, tendrás un encuentro directo con la naturaleza: Cascadas, plantas, aves, entre otros.

2. Jalapão

Jalapão es una región ubicada en el estado Tocantis. Aunque lo más común al hablar del Jalapão, es confundirlo con su parque estatal, que lleva el mismo nombre, en realidad, la zona se conforma de 5 espacios de conservación ambiental. 

Acceder al lugar no es sencillo, y una vez estés en él, debes hacer de lado cualquier método de comunicación o dispositivo inteligente, porque, básicamente, ahí no funcionan.

La región está tan conservada, que no hay edificaciones ni estructuras importantes que puedan interferir con la naturaleza. Las maravillas que encontrarás en el parque parecen no tener fin.

Pasarás por una zona de dunas color dorado, tendrás a tu disposición varios ríos, mesetas, piscinas de agua natural, cascadas, formaciones rocosas, cerros y miradores. Todo rodeado de áreas verdes llenas de fauna y flora. Sin lugar a dudas, es uno de los mejores lugares para viajar en Latinoamérica.

Como si el encantador ambiente no fuera suficiente, también podrás dejar salir todo tu espíritu aventurero practicando deportes como el rafting, trekking y rapel. Por supuesto, también puedes acampar si no quieres perderte de nada.

3. Fernando de Noronha

Esta vez, nos referimos a una isla, perteneciente a un archipiélago que lleva el mismo nombre. Se ubica en el estado de Pernambuco y tiene una extensión de 17 km. Es conocida como uno de los mejores destinos de luna de miel, sin embargo, ¡nada te limita de ir con un buen grupo de familiares o amigos!

Una de las cosas más llamativas de esta hermosa isla, es la formación de piscinas de agua de mar que aparecen cuando baja la marea, en ellas, los peces quedan atrapados y puedes verlos con claridad, ¡un espectáculo digno de admirar! Y si los coloridos peces no te son suficientes, puedes emprender una búsqueda de tortugas marinas mientras buceas.

La isla cuenta con varias playas, y mientras en algunas es apto bañarse o bucear, en otras no lo es. Sin embargo, en la mayoría, puedes optar por un paseo en bote para ver la fauna marina o admirar las formaciones de rocas volcánicas.

En todo momento disfrutarás de una vista maravillosa y un ambiente tranquilo y relajado. Incluso, en la Bahía Dos Golfinhos, desde su mirador, ¡puedes ver nada más y nada menos que delfines! Si llevas tus propios binoculares, será mucho mejor. Además, no puedes perderte de la fabulosa gastronomía brasileña de la isla.

4. Amazonia brasileña

La Amazonia brasileña abarca varios estados de Brasil. Por lo que, dentro de ella, podemos encontrar una infinidad de construcciones urbanísticas y ciudades enteras. En los estados y sus ciudades capitales, hallarás museos, teatros, mercados, jardines, y muchísimas actividades relacionadas con la cultura amazónica.

Sin embargo, si lo que buscamos es diversión y sorpresa en la naturaleza, debemos alejarnos por lo menos un poco de las ciudades.

Para empezar, fuera de Manaos (la capital del estado Amazonas), es posible vislumbrar el espectáculo de los dos ríos que se tocan, pero, no se juntan. Por un lado, verás el Río Negro, casi del mismo color que su nombre, y a su lado, sin ningún tipo de separación, uno marrón claro: El Río Amazonas.

Por otra parte, en el Parque Nacional de Jaú, te toparás con el lago más grande de toda la zona. Dentro de él, hay varios caminos para recorrer y llegar a cuevas, cascadas y canales. 

Para incursionar en más agua, puedes hacer una excursión por el Archipiélago Anavilhanas, en la que estarás con los famosos delfines rosados, tucanes, monos, y muchas especies exóticas. Claro que, también puedes hacer tu caminata por la selva si quieres adentrarte en ella.

Muchos más destinos de aventura en Brasil

Lo que aquí te mostramos es apenas una pequeña parte de todo lo que puedes hacer en este país. Por lo que, si vas de turismo por varias semanas, ¡aún habrá mucho más destinos de aventura en Brasil por conocer!

Solo hay una cosa que siempre debes tener en mente: Varios de los sitios enlistados son áreas protegidas para su conservación, por eso, cuando te apuntes a uno de ellos, procura acatar las indicaciones de los guías y respetar lo más posible el espacio donde estés.

Claro que, lo primero que necesitas para recorrer tanto en tan poco tiempo, es planificar, y antes de hacerlo, debes empezar por conocer nuestros precios, itinerarios y destinos.