Planifica tu viaje para poder viajar tranquilo: tips esenciales
Planifica tu viaje y asegúrate de tener la mejor experiencia. Esta es una premisa que siempre debes tener en cuenta. Y aunque lo más importante de viajar es disfrutar, existen muchas consideraciones que pueden marcar la diferencia entre unos días dignos de contar y unos un poco caóticos.
Sin importar si tu viaje es a un lugar cercano o fuera de tu país, debes tener la mejor organización posible. De esta manera, además de ahorrar dinero en reservaciones, ganarás algo aún más importante: tiempo.
Claro que, planear una actividad de este tipo es más fácil de decir que de hacer. Por esa razón, en este artículo te mostraremos los mejores tips para planificar todo lo relacionado con tu viaje; desde el momento en el que empieza, hasta que termina.
Asegúrate de elegir el destino ideal
Sin importar qué tan seguro estés de querer viajar a determinado sitio, siempre es necesario tomar en cuenta varias cosas antes de correr a reservar vuelos y hospedajes.
A continuación, verás a qué nos referimos y por qué estos detalles son tan relevantes a la hora de tomar tu decisión.
El tiempo del que dispones
No es el mismo viaje que puedes hacer si dispones de 4 o 5 días, a si tienes más de dos semanas libres.
En caso de que cuentes poco tiempo, lo ideal es elegir un lugar no tan lejano, al que no tengas que dedicar muchas horas para llegar a él. Por lo general, 4 o 5 horas de vuelo, deberían ser tu límite. Más allá, podrían consumir un tiempo excesivo de tu viaje.
En un caso imaginario, si dedicas 12 horas a tu ida, y 12 más a tu regreso, estaríamos hablando de 24 horas completas en vuelo, lo que no es muy buena idea si dispones apenas de unos pocos días.
Las rutas y lugares imperdibles
Así mismo, cuando el tiempo no sea tu aliado, deberías delimitar tu destino para poder disfrutarlo al máximo.
Por ejemplo, en vez de esperar recorrer Argentina y quedar inconforme por no haber tenido oportunidad de conocer todo, dedícate a una sola ciudad, como Mendoza o Buenos Aires y explota al máximo tu estadía en ella.
Si, por el contrario, tienes dos semanas o más, ¡lo anterior no debe limitarte! Elige un lugar tan lejano y extenso como quieras. Pero, siempre ten cuenta que para los países grandes, se puede necesitar hasta más de un mes de recorrido.
Las personas con las que viajas
Si se trata de un paseo familiar o grupal, debes asegurarte de que todos puedan aprovechar el destino. Por ejemplo, si vas con personas de la tercera edad o niños, tienes que evitar sitios donde sea necesario caminar por mucho tiempo o realizar actividades físicas muy agotadoras.
No quiere decir que no puedan practicar algún deporte o actividad recreativa durante todo el viaje. Solo que, en la medida de lo posible, lo ideal es que la mayor cantidad de momentos puedan ser disfrutados por todos y no por una parte del grupo.
La temporada
En cuanto a la época o mes para viajar, hay una cosa aún más específica que debes considerar: si es temporada alta o baja.
Por lo general, las temporadas altas y bajas varían de acuerdo al país, e incluso a las ciudades. Por eso, debes investigar en qué temporada se hallará ese lugar que tienes en mente en la fecha que planeas viajar.
Y de acuerdo a qué tanto presupuesto tengas y qué tan cómodo te sientas con la afluencia de personas, determina si ese sitio te conviene.
Ahorro y preferencias
La mayoría del tiempo es recomendable viajar en temporada baja si se trata de unas vacaciones. Precisamente porque hay menos personas, los precios son mucho más accesibles.
Lo que puedes ahorrar en comparación de la temporada alta, llega a ser sorprendente. Sin embargo, si para ti es indiferente o solo tienes ansias de ir en temporada alta, no prestes tanta atención a este factor y prioriza lo que te haga feliz.
El clima y tu confort
Por otra parte, algo que sí es muy relevante para todos, es la época climática. Aunque muchos países tienen un clima parecido durante todo el año, otros tienen estaciones totalmente marcadas.
Indaga cuáles serán las temperaturas aproximadas en tu viaje, y define si para ti son tolerables y agradables, o son tan extremas que terminarían entorpeciendo tu experiencia. Si el caso es el segundo, piénsalo dos veces antes de tomar tu decisión.
Establece tu presupuesto
A lo largo del texto te estaremos hablando sobre la importancia de tener tu presupuesto establecido. Por eso, a continuación te dejamos varios consejos para hacerlo.
¿De cuánto dinero dispones?
Es muy usual que las personas obtengan su presupuesto después de hacer toda su planificación. Es decir, al sumar uno y otro posible gasto, deciden cuánto van a utilizar; sin embargo, ¡debería ser al revés!
Si no quieres mantener un estrés constante durante tu viaje, pensando en que estás gastando más de lo que puedes afrontar, empieza por ser realista sobre cuánto dinero dispones para ello. Así que:
- Establece un límite base y máximo sobre cuánto tienes disponible. Por ejemplo, tu límite base pueden ser $ 2500, y el máximo de $ 3000.
- La base será lo que idealmente preferirías gastar, y el máximo, lo que estarías dispuesto a dejar ir en caso de tener algún inconveniente que requiera más dinero del esperado.
Establece cuánto destinarás a cada necesidad
Tu prioridad deben ser los boletos de avión ida y vuelta, porque, generalmente, serán el mayor gasto. Una vez los tengas (más adelante te mostraremos cómo), divide el resto del presupuesto en otras necesidades.
Siguiendo el ejemplo anterior, en un escenario donde gastarás $ 1000 en boletos, dispondrás de otros $ 1500 para hospedaje, comida y actividades. Define cuánto destinarás para cada uno.
Normalmente, lo más caro será el alojamiento, seguido de la comida, las actividades y el transporte dentro del lugar.
Así, adecuarás tus necesidades a tu presupuesto y no al revés.
Siempre calcula un poco más
Si tu gasto es menor a lo esperado, no pasa nada, no necesariamente debe ser exacto. El verdadero inconveniente surge cuando empieza a sobregirarse. Por eso, siempre debes calcular un poco más de lo que te parezca necesario, o por lo menos, redondear hacia arriba.
Depende de ti si quieres ahorrar en tu viaje, o no te parece algo de mayor importancia. Pero, sea una cosa o la otra, por cuestiones de organización y logística, siempre debes establecer tu presupuesto y actuar en base a él.
Respeta el límite máximo
Sin importar si tu límite máximo es mucho o poco, debes respetarlo al 100 % y utilizarlo solo cuando sea necesario. Es para casos de urgencia o situaciones que lo requieran.
No es válido usarlo en otras cosas que no sean importantes, solo porque aparentemente, no hará falta. Es imposible saber si se va a requerir, incluso, en el último segundo del viaje.
¿Y si te sobra el dinero del límite máximo al final del viaje? No pasa nada, reintégralo a tus ingresos y guárdalo para otra oportunidad.
Empieza con la planificación
Una vez estés del todo seguro sobre el país o la ciudad en la que emprenderás tu viaje, es momento de empezar a reservar y planificar lo que sea posible.
Encuentra el vuelo ideal
Para encontrar el vuelo ideal, lo primero que debes tener es paciencia.
Con una búsqueda rápida en Google, te toparás con muchos comparadores de vuelo. Sin embargo, algunas de estas páginas pueden ser engorrosas por la gran cantidad de contenido que ofrecen.
Para evitar frustraciones, elige las que te parezcan más sencillas y compara los precios que te ofrezcan, con los de las páginas oficiales de cada aerolínea.
Ten en cuenta que la fecha influye muchísimo en el hecho de encontrar los mejores precios para los boletos. Por eso, además de reservar con antelación de dos o tres meses, revisa si hay promociones para días específicos. También, si en en determinados días hay festividades o celebraciones que aumentan el costo de los mismos.
No te olvides del hospedaje
Además de reservar el vuelo a tiempo, deberías hacer lo mismo con el hotel o posada donde vas a hospedarte.
Si vas en temporada alta, reservar te evitará muchos malos ratos debido a la escasez de habitaciones. Y si vas en temporada baja, reservando con antelación, podrás encontrar muy buenos precios.
Revisa las review de otros viajeros y huéspedes
Aprovecha los comparadores de precios, no solo para conseguir un lugar económico sino para guiarte de las reseñas de otros usuarios. Si ves muchas quejas o malas experiencias en un sitio u hotel, los mejor es descartarlo, incluso si luce muy bien.
Para este punto, es muy importante saber con qué tanto presupuesto cuentas. Si vas un poco justo de dinero, lo mejor es optar por hospedajes de calidad, pero no tan ostentosos. Recuerda que, la mayor parte del tiempo, el hotel será solo para descansar, y el resto del día estarás haciendo recorridos.
¿Algo de lujo? Tiene sus ventajas
Por supuesto, si puedes costear un hotel 5 estrellas y no genera ningún tipo de problema para ti, entonces hazlo.
Los hoteles de este estilo suelen incluir muchos servicios o espacios para mayor entretenimiento, lo que es una enorme ventaja si quieres descansar sin aburrirte.
Planea las actividades
A menos que trabajes para una agencia de viaje, lo más común es dejar el itinerario a dependencia del momento y las condiciones. Sin embargo, esto puede hacerte perder mucho tiempo, e incluso dinero.
En la actualidad, prácticamente todos los negocios están digitalizados. Por lo que, no es necesario esperar a estar en el destino para empezar a preguntar qué puedes hacer y cuánto cuesta.
Con una rápida búsqueda en internet dos o tres semanas antes de tu viaje, puedes encontrar tours, acceso a clubes, sitios nocturnos, restaurantes, museos entre otros.
Al reservarlos con antelación, no solo conseguirás un mejor precio, sino que además, te evitarás las filas para comprar el acceso a las actividades más concurridas.
No es indispensable elaborar un itinerario dónde se indique hora de inicio y final de cada actividad. Basta con reservar lo que sea posible y tener una idea de qué se puede hacer.
Haz los preparativos
Si ya has planificado todo sobre tu viaje, ¡es momento de empezar con la preparación! Toma nota de los siguientes tips:
Afíliate a un seguro de viajes
Aunque a lo largo del post hemos hablado de ahorrar, haremos de lado esa premisa para contratar un seguro de viaje. No es indispensable afiliarse a un seguro con una cobertura total, pero, por lo menos, debe cubrir los riesgos más básicos comorobo, pérdida, daño del equipaje, urgencias médicas, entre otros.
Empaca solo lo necesario
Por más tentadora que resulte la idea de llevar mucho más de lo necesario, no es precisamente la mejor elección. Además de que la generalidad de tu transporte será incómoda, debes tener en cuenta que tanto bagaje representará un aumento en el costo final de tu vuelo.
Lo recomendable es empacar lo esencial, como artículos de higiene personal, documentos y la ropa precisa para la cantidad de días que estarás en el lugar. Debes premeditar el conjunto de prendas que utilizarás durante cada día para no llevar de más.
Guarda algo de dinero en efectivo
Llevar todo el dinero en efectivo representa un riesgo, pero, basta con cargar una pequeña parte para cubrir algún gasto menor. Tales como una comida, bebida, o cualquier cosa inesperada en un lugar donde no puedas usar una tarjeta de débito o crédito.
Planifica tu viaje, pero también ¡disfrútalo!
Más allá de toda la organización que amerita un viaje, siempre debes recordar que el objetivo principal es divertirte y crear memorias de por vida. De lo contrario, sería una pérdida de tiempo.
Desde que pongas un pie en el avión, deja atrás todo el estrés que ha representado hasta el momento, despeja tu mente y despega con la mejor actitud.
Cuando sea necesario improvisar, no temas hacerlo, ¡de ahí nacen las anécdotas más impresionantes! Planifica tu viaje, sí, pero también déjate llevar.
Claro que, esto solo será posible si te sientes a gusto con las empresas y servicios que te acompañarán en todo tu trayecto.
Por eso, si para empezar buscas ahorrar costos y una aerolínea de confianza, con quienes no debas tener preocupaciones, revisa nuestros precios, itinerarios y destinos. ¡Te encantarán todas las opciones que tenemos para ti!