Valdivia : ¡Lugares Turísticos que no vas a querer perderte en Chile!
También conocida como la Perla del Sur y la Capital cervecera de Chile, Valdivia ofrece a sus visitantes un mundo de oportunidades y entretenimiento.
Son muchos los atractivos turísticos de Valdivia, una ciudad ubicada a 847 kilómetros del sur de Santiago y admirada por renacer después de un terremoto de magnitud 9,5 (en la escala de Richter) en 1960.
¡Date el gusto de conocer este gran destino! En las siguientes líneas compartimos algunas de las actividad y cosas más atractivas que hacer en la Perla del Sur.
1. Navegar por los ríos
Calle-Calle, Cruces, Cau-Cau y Cutipay son algunos ríos de Valdivia donde podrás vivir la experiencia de subirte a un bote y navegar, practicar deportes acuáticos como el remo, kayak y ver a los leones marinos comiendo, pescado y tomando sol.
Otros ríos de gran atractivo son San Pedro, Tornagaleones, Hua-Hum, Pilmaiquén, Bueno y Lingue.
La mayoría de estos atractivos turísticos en Valdivia tienen restaurantes cercanos donde podrás comer platos deliciosos preparados con mariscos y pescado. También, otros tradicionales como el asado de palo, chuletas de cerdo, pastel de carne con papas y puré de manzanas.
El paseo en barco Valdivia resulta fascinante, es una de las actividades que más llaman la atención de los turistas. Es una manera diferente de conocer a la Perla del Sur.
Si adquieres un tour con alguna de las empresas certificadas para navegar, tendrás la oportunidad de escuchar la historia de Valdivia mientras disfrutas de sus canales fluviales. Los guías ponen especial dedicación en narrar los relatos populares de la región mientras el paisaje enamora a los visitantes.
El recorrido completo puede durar aproximadamente 7 horas. Así que, si quieres disfrutar de otras atracciones Valdivia, es mejor que las planificques para un día diferente, porque el paseo en barco acaparará tu tiempo.
Desde la embarcación podrás ver el Mercado Fluvial, el Santuario de la Naturaleza del río Cruces, el Bosque de Coigüe y Alerce, Isla de Mancera, Puerto de Corral, entre otros maravillosos lugares.
Si te gusta el avistamiento de fauna, prepara tu cámara fotográfica, porque durante el paseo encontrarás diferentes tipos de aves que hacen vida en los alrededores. Son comunes las garzas y cisnes de cuello negro. Ver a estas especies posarse en los árboles es un espectáculo natural digno de una postal.
2. Recorrer el Mercado Municipal
Para comprar souvenirs, probar la comida y conocer a su gente, el Mercado Municipal de Valdivia es un lugar que no te querrás perder. Por su calidez y la buena atención, está asegurado que la experiencia de caminar por sus pasillos se quedará en tu memoria.
Fue construido en el año 1910 y su diseño es considerado una joya arquitectónica. Consta de tres niveles: En la planta baja encontrarás a los vendedores de artesanía, mientras que en pisos superiores están los famosos restaurantes de comida casera.
Si vas al centro de Valdivia, comer en el Mercado Municipal es una de las cosas que no puedes dejar de hacer.
La Feria Fluvial es otro mercado que promete un buen tiempo para el entretenimiento. Allí se venden pescados, mariscos, vegetales y otros alimentos. Tiene una vista panorámica del Río Valdivia, donde podrás tomarte fotos y hacer tus propias postales, y fue declarado Monumento Histórico Nacional en 2009.
Los viajeros locales y extranjeros que van a Valdivia suelen hacerlo en la época de verano y durante fines de semana largos. Sin embargo, este es un destino que promete muchas actividades todo el año, así que darse una escapada para conocer esta zona es una opción maravillosa.
3. Visita el Sistema de Fuertes
La ciudad cuenta con un Sistema de Fuertes que inicialmente fue construido para defender la integridad territorial del país.
Se les consideran los castillos defensivos más grandes erigidos por los españoles en Sur América. El más antiguo es el Castillo de San Pedro de Alcántara, fue fundado en el año 1645.
En algunos, aún se pueden observar los cañones y hasta viajar a los días de la época, porque los guías turísticos se visten de soldados para narrar las historias de lo que se vivió en las fortificaciones.
Valdivia es una puerta al océano Pacífico, por donde navegaban en el período de la colonia barcos franceses, ingleses, holandeses y hasta navíos de piratas y corsarios.
En este sistema, que también es llamado la Llave del Mar Sur, son 10 edificaciones y destacan los fuertes San Carlos, San Luís de Alba de Amargos, Aguada del Inglés, Batería de Barro, Reducto de Chorocamayo, San Pedro de Alcántara, Castillo de Niebla y el Castillo de San Sebastián de la Cruz. ¡No puedes perdértelas!
4. Pasear en el tren El Valdiviano
Hablamos del único tren de vapor de Chile que aún está en funcionamiento y se une a los atractivos turísticos en Valdivia.
El Valdiviano abrió sus vagones al público en 1913 y recorre los paisajes entre Antilhue y Valdivia, pasando por el borde del río Calle-Calle. Es un viaje emocionante, histórico y animado que te llevará a otra época.
Tiene capacidad para trasladar a 400 personas. Te interesará saber que el convoy en donde viajan los turistas es Patrimonio de Interés Nacional.
El recorrido es de 28 kilómetros desde Valdivia hasta Antilhue. El viaje dura aproximadamente 2 horas de ida y una hora y media de vuelta.
En el trayecto, el tren se detienen en Pishuinco y Huellelhue para que los turistas disfruten de los puestos de comidas que siempre están dispuestos a recibir a los visitantes.
Una vez en Antilhue puedes disfrutar por un par de horas de la feria costumbrista Las Amigas del Tren. Allí encontrará artesanos y locales con una exquisita gastronomía local.
5. Tour de la cerveza
Una de las bebidas que más representa a esa ciudad es la cerveza. Hay muchas cervecerías que permiten la entrada a los viajeros para que disfruten probando las variedades artesanales y postres como el helado de arándano, galletas de cebada y torta de ciruela.
En el Museo de la Cervecería Kunstmann, el tour muestra cómo es el proceso de elaboración de la cerveza. También, imágenes que cuentan la historia de la ciudad cuando el Estado Chileno promovió la colonización alemana en Valdivia, Osorno y Llanquihue, con la intención de fomentar la industria. Muestra de eso es el mercado cervecero alemán en Valdivia, que es de gran valor económico para la región.
Uno de los colonos alemanes que llegó a Chile fue Carlos Anwandter Fick, quien creó la cervecería que lleva su nombre en 1851. Esta empresa producía para entonces 700 mil litros de la bebida al año.
6. Quedarse a dormir en cabañas arrendadas
En la Perla del Sur hay muy buenos hoteles, pero también cabañas que puedes arrendar para estar en contacto con la naturaleza, que es de los grandes atractivos turísticos en Valdivia. Alejadas del ruido, con todas las comodidades, las hay de todos los tamaños.
En la playa, a orillas del río y lago, las cabañas son una forma más económica de hospedaje y tienen capacidad de hasta diez personas.
7. Hacer la ruta de los humedales de Valdivia
La ciudad está ubicada sobre una extensa red de humedales entre los ríos Cruces, Calle-Calle y Valdivia, que ocupan unas 3.000 hectáreas y son hogar de diferentes plantas y animales.
Estos espacios naturales pueden ser recorridos en auto, transporte público y en bicicleta. Llevar unos binoculares te permitirá ver más de cerca la fauna del lugar.
Existen 46 especies de aves conocidas, destacan las garzas, el siete colores, pato jergón chico, aves de pradera como la bandurria, el quetelhue y la loica. También hay muchos anfibios, como la rana chilena y la ranita de antifaz.
El lugar más accesible para ver los humedales es el Parque Krahmer, con mesas, juegos infantiles, áreas deportivas y baños para los visitantes. Podrás pasar el día conociendo y disfrutando de todos los alrededores.
8. Conocer el Jardín Botánico de La Universidad Austral de Chile
¿Te gusta la naturaleza? El Jardín Botánico de La Universidad Austral de Chile es uno de los atractivos imperdibles de Valdivia. Tiene 10 hectáreas para recorrer y unas 950 especies de plantas.
Mientras haces el recorrido, notarás diferentes ecosistemas y observarás vegetación típica del bosque valdiviano.
Se encuentra dentro del campus de la universidad y te agradará saber que es una actividad gratuita. Puedes ir cualquier día de la semana entre las 8:00 am y las 7:00 pm. Pero, si viajas en verano toma en cuenta que el horario es de 9:00 am a 3:30 pm.
A tu llegada te recibirá un guía con el que harás el recorrido y te explicará sobre el valor científico y turístico del lugar. Si te interesa la vegetación exótica, aquí hasta encontrarás una colección de plantas medicinales.
Un dato interesante sobre el jardín botánico es que, se mantuvo cerrado durante un año por la pandemia por COVID-19 y esto originó que la naturaleza hiciera su trabajo sin la intervención humana.
Se regeneraron algunas especies vegetales y llegaron animales que antes no se veían en estos espacios, como el pájaro carpintero y algunas parejas de zorros.
9. Pasa la tarde en el Lago Ranco
Es el tercer lago más grande de Chile, tiene 422 kilómetros. Está rodeado de montañas y densos bosques.
Cuenta con un camino que permite bordearlo por completo, cada tanto hay miradores para disfrutar del paisaje. El mirador del cerro Piedra Mesa es uno de los más famosos, porque desde él se pueden apreciar las 13 islas que se encuentran en su interior.
Alrededor del lago, te toparas con diferentes pueblos con una excelente infraestructura turística. Así que, puedes detenerte a comer, comprar artesanía o contratar a un operador para practicar algún deporte náutico.
También tienes la opción de hacer espacio debajo de un árbol para pasar una tarde familiar. Es ideal se viajas con niños, porque las aguas son de corriente suave y poca profundidad.
Si lo prefieres puedes hacer una navegación a las islas. Una de ellas está habitada por los indígenas mapuche-hulliche y otra es propiedad privada, allí podrás observar fauna exótica.
10. Descubre el parque Saval
Se encuentra en la Isla Teja y es un lugar de gran interés turístico. Fue creado por la familia Prochelle a finales del siglo XIX y actualmente es gestionado por la municipalidad. Posee jardines de inmensos árboles y diversidad de especies, también dos lagunas artificiales famosas por albergar flores de loto.
Son 30 hectáreas para disfrutar de la naturaleza en las que encontrarás zonas de picnic, esculturas, parques infantiles, canchas de fútbol y espacios para eventos culturales.
Si te animas a vivir el parque Saval de una manera diferente, puedes arrendar un caballo y pasear por su extenso terreno a paso.
En los últimos años el parque Saval ha sido el espacio ideal para conciertos al aire libre, ferias gastronómicas y otras actividades culturales. Se trata de una referencia obligada de los valdivianos.
Muchas de las especies de plantas que allí se encuentran son de interés científico, como el roble, canelo, laurel y el olivillo.
11. Conoce el Parque Nacional Alerce Costero
Es el gran pulmón del sur de Chile, se trata de un parque nacional y área protegida por el estado debido a las especies vegetales endémicas y la fauna silvestre que allí se encuentra.
Son 24 mil hectáreas de bosque siempre verde donde el rey es el alerce, una especie que habita en el planeta desde hace 3 mil 500 años. Uno de estos árboles es el más antiguo de Latinoamérica, tiene aproximadamente 45 metros de altura y está a la vista de los turistas que pueden apreciarlo y hacer fotografías.
Caminar entre la increíble vegetación del Parque Nacional Alerce Costero, es vivir la experiencia de un bosque milenario.
Si lo visitas en primavera o verano, tendrás la oportunidad de ver a la naturaleza que lo conforma en su máximo verdor. Mientras que, en otoño e invierno, el recorrido se hace en vehículos de tracción, porque las lluvias suelen afectar los suelos. Además, el paisaje nevado es un espectáculo que no te querrás perder.
El consejo es que vayas preparado para caminar, el recorrido dura unas tres horas. A decir verdad, ni te darás cuenta del tiempo, porque en sus largos senderos hay mucho para ver.
La entrada al parque es gratuita y está abierto desde las 9:00 de la mañana.
12. Adéntrate en la selva del Parque Oncol
Uno de los lugares más biodiversos del planeta es el parque Oncol y está a solo 28 kilómetros de Valdivia. Son 754 hectáreas de selva lista para ser explorada.
Posee senderos y miradores donde el paisaje es, sencillamente, espectacular. Los miradores más impresionantes se encuentran en la cima a 715 metros sobre el nivel del mar. Así que, si quieres disfrutar de los mejores espectáculos naturales ¡prepárate para ascender!
Tienen vista panorámica hacia el Océano Pacífico y a los volcanes de la Cordillera de Los Andes.
Es probable que te topes con especies de animales que se encuentran en peligro de extinción como los huillines y el carpintero negro.
El parque Oncol posee un ecosistema único, con los cerros más altos de la cordillera de la costa y es el refugio de especies de flora y fauna de una amplia diversidad que sobrevivió al deshielo hace unos 18 mil años.
Si te animas a visitarlo, el consejo es que vayas preparado para el clima, porque el ambiente es bastante húmedo y generalmente hay lloviznas dispersas.
13. Forma parte de la noche valdiviana
Cada 25 de febrero se celebra la noche valdiviana, un evento que es tradición en la ciudad y se ha coinvertido en una de las manifestaciones turísticas más importantes. Marca el cierre de la época de verano.
Es un espectáculo en el que se realiza un desfile de barcos alegóricos, fuegos artificiales, elección de la reina. Es una celebración a la que, incluso, ha acudido la realeza española.
En la zona costera de la ciudad se vive el ambiente festivo, los restaurantes se decoran para la ocasión. En el mercado fluvial y el muelle Schuster se instalan puestos para la venta de artesanía y durante la noche se realizan recitales.
Si viajas en febrero a Valdivia, procura organizar tu itinerario para estar en esta celebración que data del siglo siglo XVI. ¡Definitivamente es una experiencia que apreciarás!
14. Disfruta de las mejores playas en Valdivia
Las playas de Valdivia te esperan. Aquí te dejamos una lista con las 5 mejores y qué hacer en cada una de ellas:
1. Playa Niebla
Es la favorita de los residentes y de los turistas. Se encuentra a 15 kilómetros de la ciudad. Sus aguas son cristalinas y de temperatura agradable.
El acceso es gratuito y hay operadores turísticos que alquilan tiendas para protegerse del sol, también existe una variedad de restaurantes donde los platos típicos del mar son la estrella, ¡no dejes de probarlos!
2. Playa De ChanChan
Son mil 800 metros de arena blanca y aguas de color azul intenso, se encuentra a 1 hora y 30 minutos de Valdivia. Sus olas de poca intensidad la hacen perfecta para pasar un día en familia y disfrutar de la naturaleza.
Muy cerca hay una caleta de pescadores, es un punto de referencia para comprar frescos productos del mar durante tu visita.
3. Playa Curiñanco
Tienes que visitar este lugar de las playas en Valdivia. Es una de las más grandes de la zona, con 3 mil 500 metros de arena gris y rodeada de una meseta de unos 40 metros de alto. Justo allí se encuentra el caserío de Curiñanco.
Puedes sentarte en la arena a tomar el sol mientras observas las embarcaciones de pescadores en plena faena.
4. Playa Los Molinos
Si te gustan los deportes acuáticos, Playa Los Molinos es para ti. Su oleaje de mediana intensidad y en ocasiones más fuerte atrae a los amantes del surf.
Está rodeada de casas de pescadores que, con el pasar del tiempo, se han asentado en el lugar. También hay pequeños restaurantes tradicionales donde puedes probar exquisitos platos a base de pescado.
5. Playa Mehuín
¿Te gusta la pesca deportiva? Aquí disfrutarás de esta actividad, es el principal atractivo del lugar. También hay zonas de camping ideales para pasar un día compartiendo en familia.
Playa Mehuín está rodeada de arena gris, casas de pescadores y cabañas de alquiler. Durante el día verás llegar a las gaviotas que vuelan sobre la playa. Seguro la pasarás bien.
15. Visita el Museo Naval Submarino O’Brien
¿Alguna vez has entrado a un submarino? Pues, aquí tienes la oportunidad de Hacerlo. El Museo Naval Submarino O’Brien, es una de las tres naves en calidad de museo que existen en Sur América y la segunda de clase Obrerón del mundo. Además, es parte de las atracciones Valdivia.
Fue construido en el año 1976 y tras 25 años de servicio dado de baja. Desde el 2001 se usa como atractivo turístico de la zona. Es una gran experiencia, te sentirás sumergido en el mar y conocerás de primera mano cómo eran lis días de su tripulación.
El submarino mantiene su diseño original, así que también es como hacer un viaje en el tiempo ¡hasta tendrás que usar un casco para entrar!
Lo encuentras a flote en la rivera de Calle Calle. Está abierto de martes a domingo y las visitas son guiadas. El recorrido dura aproximadamente 30 minutos.
Además de lo mencionado, puedes bailar, comer y brindar en bares, cafés y restaurantes que forman parte de los atractivos turísticos en Valdivia, al igual que disfrutar de los shows musicales en vivo que se realizan en los espacios abiertos cerca de la playa, donde también podrás compartir alrededor de una fogata. En esas actividades se presentan músicos de la región.
Son muchas las opciones en Valdivia, que convierten a la ciudad en uno de los mejores destinos para viajar. ¡Haz tus maletas y a volar!
Si quieres conocer más sobre Valdivia y otros destinos de interés, te invitamos a suscribirte a nuestro newsletter y revisar los vuelos baratos a Valdivia que tenemos para ti.
