Disfruta el Tango en tu viaje a Argentina
Pocas cosas se relacionan tanto con Argentina como el tango. Siendo uno de los bailes más famosos e influyentes del mundo, se vive y se respira en las calles de su capital, Buenos Aires. ¿Quieres conocer más al respecto? Aquí te explicamos su historia y cómo puedes vivirlo tú también en tu próxima visita.
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El tango: fruto de una fusión social
El tango es una de las formas de baile más reconocidas de la historia moderna, originaria de la cuenca del Río de la Plata y las calles del siglo XVIII en Buenos Aires y Montevideo, de la mano de los inmigrantes europeos, antiguos esclavos y obreros.
Si bien los primeros tangos carecían de letra, se cree que este surgió por la nostalgia y la melancolía que sentían quienes estaban lejos de casa. Recordemos que Argentina es el país de la región con más inmigrantes, situación que ha vivido desde hace aproximadamente tres siglos.
En consecuencia, varias formas de danza y estilos musicales se fusionaron para crear la danza que hoy se conoce como el tango. Entre ellas, encontramos el tango andaluz, el candombe africano, la habanera cubana, la mazurca, así como la milonga y la polka europea.
La historia del tango comenzó con pasos simples, hechos con mucha improvisación, siempre en una posición cerrada (con el hombre y la mujer frente a frente). Desde el principio, ha sido un baile que exige sentirlo, entenderlo y dejarse llevar por sus melodías y movimientos.
Con el tiempo, se convirtió en un término reconocible para un lugar de encuentro y ritual de baile para las comunidades de clase trabajadora en Buenos Aires durante el siglo XIX.
¿El tango era para todos?
Este baile lleno de sensualidad era bastante atrevido para su época, cuyo movimiento elegante y apasionado era algo común entre las clases bajas. Por esta razón, la gente adinerada de las ciudades lo evitaba, lo que llevó a que se realizara en bares y clubes donde las personas solían reunirse.
Sin embargo, fue cuestión de tiempo para que apareciera en las calles y pequeños teatros, donde llegó a una audiencia mucho más grande. A medida que el tango ganó impulso en estas comunidades, despegó en todo el país y, posteriormente, llegó a Norteamérica, Europa, Japón y el resto del mundo.
Raíces musicales
A medida que ha crecido el tango, también lo ha hecho su música, la cual se compone de una serie de estilos musicales europeos que se fusionaron para crear lo que conocemos y escuchamos hoy.
Quizás, fue esta la razón por la que tantos europeos recibieron el tango con un entusiasmo sin precedentes. De hecho, la ciudad de París (Francia) es considerada como la segunda capital del tango, donde conoció su apogeo en los años 30.
Otro de los motivos que explican su profunda relación con Europa es uno de sus sonidos más característicos, el cual proviene del bandoneón, un instrumento que llegó a Argentina desde Alemania.
Prohibición y resurgimiento
El período entre el golpe de estado de 1955 y la caída de la junta militar en 1983 tras la Guerra de las Malvinas, fue particularmente difícil para el tango.
Si bien no desapareció (todavía era posible salir a bailar, y mucha gente lo hacía), el baile fue forzado a la clandestinidad, ya que se convirtió en algo ilegal.
No obstante, con el retorno de la democracia en Argentina, el tango empezó a vivir un resurgir marcado por el estreno de diversos espectáculos en Buenos Aires y París. El avance de la tecnología, con la aparición del Internet en la década de los 90, también jugó un papel clave en este proceso.
Panorama actual del tango
En esencia, el tango es una danza evolucionada a partir de una herencia común. Sus letras están basadas en un argot local llamado lunfardo, y las canciones suelen tratar temas como la tristeza que sienten hombres y mujeres en el tema del amor.
Es tal su valor histórico, que el 11 de diciembre de cada año se celebra en el país el Día Nacional del Tango, para destacar su importancia y en homenaje a importantes personajes como Carlos Gardel (cantante) y Julio de Caro (director de orquesta).
Además, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) lo incluyó en su lista de patrimonio cultural inmaterial de la humanidad en el año 2009,
Con una rica historia, numerosos tipos y estilos, y un atractivo increíble, el tango sigue siendo uno de los bailes más populares en todo el mundo, y uno de los mayores símbolos de la identidad cultural argentina.
¿Vas a Buenos Aires? ¡No te puedes perder esta oportunidad!
No cometas el error de visitar la capital argentina y no dedicar al menos un día en tu itinerario a conocer el maravilloso mundo del tango.
Como dijo una vez Jorge Luis Borges: “sin las calles ni los atardeceres de Buenos Aires no se puede escribir un tango”. Si paseas por la ciudad al atardecer, claramente tendrás una idea de lo que describía el escritor argentino.
Si tienes la oportunidad de estar en la capital durante unos días, estas son solo algunas de las diferentes formas de experimentar el tango:
Palacios de Shows de tango
Desde el ambiente relajado de Café Tortoni (de estilo francés, en el 825 de la Avenida de Mayo) hasta Señor Tango y sus actuaciones al estilo de Broadway, cada palacio tiene su propio ambiente.
El baile siempre está acompañado por cantantes en vivo y, típicamente, también por una orquesta de quintetos. Aunque la experiencia puede comenzar con una comida de tres platos, también puedes elegir ver el espectáculo solamente.
Festivales de Tango
El Campeonato Mundial de Baile de Tango se lleva a cabo en Buenos Aires durante dos semanas cada agosto, y es enorme. Cientos de miles de personas experimentan los conciertos de tango, las películas, los espectáculos de danza y las fiestas de la ciudad, todo gratis.
En diciembre, también está la Gran Milonga Nacional, una fiesta al aire libre en la gran Avenida de Mayo que presenta orquestas en vivo e innumerables parejas bailando en la calle. Es un espectáculo fantástico para ver o participar. Una vez más, la experiencia es gratuita.
En las calles
Ir al mercado callejero de San Telmo un domingo es toda una experiencia. Probablemente, podrás ver en la Plaza Dorrego a bailarines de tango con diferentes niveles de habilidad actuando.
Además, no puedes dejar de visitar la Calle Florida: entre las tiendas, cafés y mucha historia, esta gran vía peatonal se ha convertido en un punto de referencia para admirar el tango callejero.
¿Te gustaría tomar clases de tango?
Hay quienes deciden dar un paso más allá y no solo admirar el tango, sino vivirlo. En este caso, puedes considerar lugares como La Viruta, en el Centro Cultural Armenio, donde las clases se dividen en seis niveles diferentes de experiencia, comenzando con principiantes.
Arriba del Café Tortoni, además, es posible tomar clases nocturnas de tango en la Academia Nacional de Tango, así como en la Milonga Parakultural de Palermo.
Por último, y para vivir una experiencia aún más auténtica, puedes programar tu viaje durante el verano argentino (de diciembre a marzo), cuando se imparten clases gratuitas en varios lugares de la ciudad.
Entonces, ¿te animas a seguir conociendo la identidad cultural de los argentinos? Ver y vivir el tango es una de las cosas que no puedes dejar de hacer en tu próxima visita a Buenos Aires. Mientras tanto, te invitamos a leer Aeroparque de Buenos Aires: ¿Por qué es una excelente opción para llegar a Argentina?